-Hasta acá llegamos.
- Bueno
Silencio.
Fue la separacion mas adulta que tuve.
Me miró, buscando algo.
Por 10 minutos, quizas fue menos, fueron dos minutos pero dos minutos eternos.
- Me voy al banco, nos vemos mas tarde.
- No voy a ir, me voy a casa.
Me levanté, se quedo sentado, me dirigí al banco, me arrepentí, hice una
curva extraña y me fui a la parada del colectivo.
El me miró de lejos y siguio de largo.
El me miró de lejos y siguio de largo.
No hubo beso de despedida, no lo queria, no lo sentía y no tenía ganas de: bueno terminamos bien, que te vaya bien en tu vida, nada de eso.
Le hubiera agregado un: ya no me hacés feliz. Pero el se dió cuenta y a mi me pareció redundante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario