Desde que perdí mi sentido del humor

Ya llegan los 26 años. O finalizan, dicen por ahí.
Estas ojeras las luzco con orgullo.
Antes eran de estudiar, ahora son de salir a disfrutar de la vida.
Patas de gallo? no aún no... Irónicamente conservo algunos granos de adolescente.
Tengo un flequillo rolinga que me ajusto con invisible. Fue el resultado de una aburrida tarde.
Así de poco me faltó para no cortarme el pelo entero, así.
Hoy me olvidé la billetera en casa, la re p....
Suerte que tenia dos pesos en monedas.
Disfruto del silencio y de tirarme en mi cama a mirar el techo.
La música del tren que me despierta por la mañana. No me molesta. Es música.
Quizás, me molesta mi vecino aprendiz de canto. Bah! no me molesta.
No me molesta nada, la vida fluye.
Ya llegan los 26 años, bueno eso tal vez si moleste.