Crónicas chinescas (mi viaje a China) III

En Beijing. Del 22 al 25 de mayo.

Beijing, es una ciudad tipo San Telmo o La Boca (en el sentido de buscar algo antiguo), pero muuuuy grande, nada que ver a Shangai. Me gusta mas Shangai. Igual ahí nadie habla ingles. El hostel se llama Qian men y queda en 33 Meishi jien, Qian Men, Xuanwu district, Beijing.
Fue increiblemente dificl encontrar esa dirección. caminamos como 10 cuadras con los bolsos enormes detrás de una chica y su novio que hablaban inglés "little" y nos llevaron a cualquier lado!!
Luego nos salvaron unos australianos y un Mc Donalds...paradójicamente.
Creo que ese día dormimos toda la tarde.
A la noche me encontré en el baño con una catamarqueña que se volvía al día siguiente, la abracé, feliz de poder hablar con alguien en español, decir: "que hijo de puta" y que te entienda.
Tratamos de ir a una milonga pero resulto ser que era al día siguiente, cuando volvimos el marcador del taxi decia 22 y le pagamos 22 pero el taxista nos queria cobrar 25 y no entendiamos porque, se enojo y se puso como loco a los gritos asi que le dimos 25 y salimos corriendo. Cuando le preguntamos al recepcionista del hostel la razón, nos dijo que siempre se le paga 3 yuanes de mas, pero no sabemos porque.
Así que terminamos comiendo carne en palitos asada. Preguntamos si era de perros, y dijeron que no, que era de vaca. Francisco Michelena me dijo que no debía preguntar eso, porque cuando hay hambruna y no se tiene tiempo de cosechar ni criar animales de manera correcta se le entra a lo que anda cerca.
Luego seguimos caminando y vimos un cartel que decia Foot massage y Billairs. Asi que nos metimos alli y elegimos un masaje cada uno.
Adolfo eligio el tradicional y yo elegi uno que te ponen unos frascos redondos parecidos a los yogures de la vascongada, que los prenden fuego y te hacen sopapa en la espalda. Cuando me lo sacaron dijeron que tenia uno feo, porque estaba muy colorado.
Luego a Adolfo le enchufaron el mismo método, solo porque no entendiamos que nos decían y nosotros deciamos a todo que si. Finalmente él tenia tres puntos feos, pero no supieron explicar cual era la razon porque hablaban Little ingles.
Entramos para gastar 40 yuanes cada uno y gastamos 100, como nos empernaron. Pero salimos hechos unas hojitas.
Al día siguiente me vino el periodo, y se me acabaron las toallitas. Fuimos a una farmacia a comprar pero no habia asi que le escribi en un papelito "towell woman", pero no entendian y me mandaron al hospital.
Luego le consultamos al recepcionista del hostel y le escribi en un papelito "I am my period", y se rio. El tampoco sabia donde comprar toallitas asi que caminamos y encontramos un super Chino y ahi habia. Venden de distintos tamaños 215mm y 230mm de largo. Se ve que el recepcionista quedó muy preocupado por ese asunto así que fue y le pidió a una compañera y cuando regrasamos el tenía un paquete entero para darme.
Durante el 2do día salimos a andar en bicicleta. Visitamos la Ciudad Prohibida y dormimos siesta. A la noche conocimos una milonga en QBar, que es la milonga con mejor buena onda que pueda existir en toda China. Bailamos mucho, y nuevamente Adolfo y Carlos fueron muy codiciados.
Al 3er día a mi se me ocurrió ir a un lago que resultó tener muy mal olor. Nos tiramos a descansar un rato despues de tanta pedaleada y de descubrir que el tránsito en China te genera mucha adrenalina, porque es un despelote, allí a la orilla del lago comimos huevos de codorníz.
Ahi sentí que China se había agotado y que debíamos volver. Que no había nada más para hacer, que Buenos Aires estaba lejos y que descansar antes del viaje era lo más correcto.